Cómo controlar el peso

El tipo de carbohidratos y las calorías son la clave para el control del peso

Una alimentación rica en carbohidratos con altos niveles de fibra, como los cereales integrales o la fruta, ayuda a perder peso más fácilmente y los niveles de colesterol estarán más controlados

Un estudio acaba de revelar que la clave para perder peso está en el número de calorías y el tipo de hidratos de carbono. Según estos resultados, las personas con una alimentación rica en carbohidratos con altos niveles de fibra, como los cereales integrales o la fruta, pueden perder peso más fácilmente y sus niveles de colesterol estarán controlados.

Algunas dietas apostaban por una ingesta elevada de proteínas en detrimento de las grasas y de los carbohidratos. Pero muchos alimentos ricos en proteínas también lo son en grasas, como la carne y los productos lácteos, con lo que no resultan del todo adecuadas.

Los carbohidratos o hidratos de carbono se encuentran en alimentos como las frutas, verduras, legumbres, cereales y azúcares. Pero no todos los carbohidratos producen el mismo efecto: aquellos que se digieren fácilmente generan unos niveles de glucosa más elevados y una mayor cantidad de energía se deposita en forma de grasa. Por eso se dice que este tipo de hidratos de carbono tiene un índice glucémico alto. Entre otros alimentos, las harinas refinadas, los dulces o las patatas dan lugar a este tipo de reacciones que conducen a un aumento de peso.

Sin embargo, los cereales integrales, las frutas y verduras o las legumbres, tardan más en digerirse, pero presentan un índice glucémico bajo, y favorecen el control del peso.

Perder peso con los carbohidratos de bajo índice glucémico

129 adultos con sobrepeso u obesos se repartieron una de estas cuatro dietas durante 12 semanas. Resultó que todas las dietas conllevaron una reducción de peso. Sin embargo, la que consiguió que un mayor número de personas adelgazara fue la constituida por mayor porcentaje de carbohidratos de bajo índice glucémico, es decir, los que se digieren más lentamente: fruta y verdura variada, cereales integrales, legumbres y pasta.

Este tipo de dieta benefició más a las mujeres que a los hombres. Ellas lograron una reducción de sus niveles de colesterol total y LDL (el malo) en sangre un 80% mayor que ellos. En cambio ese efecto beneficioso sobre las grasas no se obtuvo con las dietas ricas en proteínas, y si un aumento del colesterol.

"Al menos a corto plazo, nuestros resultados sugieren que el índice glucémico en la dieta, y no sólo la ingesta calórica total, influye en la pérdida de peso y en el nivel de glucosa tras las comidas. Moderadas reducciones en este índice aumentan la pérdida de grasas, particularmente en mujeres", explican los autores, que indican que este tipo de alimentación podría reducir el riesgo cardiovascular.

"Una dieta con bajo índice glucémico crea una glucosa y un perfil insulínico más favorable que las dietas con una carga glucémica alta. Necesitamos enseñar a los pacientes a identificar los diferentes grupos de alimentos. La pasta, o los alimentos con niveles altos de fibra soluble, como los cereales integrales como la cebada, avena y centeno se digieren más lentamente y presentan unos valores glucémicos más bajos".

Se concluyó que reemplazando simplemente los cereales con un alto índice glucémico por los de bajo, junto con la ingesta de verduras con poco almidón y la restricción de bebidas gaseosas, se puede conseguir una dieta más saludable.

Más información en: Archives of Internal Medicine

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