Los descubrimientos señalan que las diferencias individuales en el deseo sexual pueden deberse a causas genéticas. Pequeños cambios en la secuencia del ADN pueden provocar variaciones en el deseo sexual, en su desarrollo y en su funcionalidad.
También señala la investigación que un deseo sexual bajo puede ser perfectamente normal y no un problema psicológico como se creía hasta ahora.
Con los nuevos hallazgos será posible desarrollar nuevos medicamentos para aumentar el deseo sexual.
Más información: Study: Sexual Desire is in Your GenesEtiquetas: Sexualidad